Todo deportista o artista conoce la importancia de ensayar y entrenar. Quienes integran equipos de fútbol, orquestas, tenistas, ballet, etc. Entrenan
muchas horas antes de realizar su actividad concreta. Esto les permite
lograr mejores resultados que si se presentaran sin entrenamiento previo
y, muchas veces, estos resultados muestran su excelencia y plenitud.
Es
curioso que en el mundo empresarial y profesional no nos demos tiempo
ni espacio para entrenarnos. Tampoco en nuestra vida personal. No es
porque el mundo empresarial sea más competitivo que el deportivo, ni
porque en nuestra vida personal no tengamos tiempo... es simplemente una
cuestión cultural. El problema es que esta cultura de acción sin
entrenamiento nos lleva a altos grados de mediocridad, inefectividad y
malestar. Salimos al ruedo con una educación deficiente, ya sea con
conocimientos mínimos o con una especialización profesional, pero sin
entrenamiento previo y una gran falta de formación en temas esenciales:
- Sabemos hablar, leer, y escribir... pero no sabemos comunicarnos.
- Tenemos una buena inteligencia lógica... pero pésima inteligencia emocional.
- Logramos un cierto desarrollo de nuestra capacidad individual, pero no sabemos trabajar en equipo.
- No hemos desarrollado nuestra creatividad, ni nuestra pro actividad, ni nuestro poder de acción.
- Pretendemos tener razón, pero no sabemos cuidar nuestras relaciones.
- Decidimos y juzgamos, sin técnica ni fundamento profundo.
Y podríamos continuar por varias páginas...
A través del entrenamiento en nuestras áreas y enfocándonos en nuestras debilidades nos desarrollamos superando estas deficiencias logrando resultados resaltantes en todos los ámbitos de la vida. No es mágico, pero sí efectivo.
A través de una formación auto didáctica o presencial y ubicándonos en nuestro ámbito de desarrollo podemos lograr:
- Mejora del desempeño y la productividad: Transmitiendo nuestros conocimiento favorece a que nuestro trabajadores y equipos de trabajo pongan lo mejor de sí en las tareas que realizan, algo que la capacitación tradicional, en general, no consigue.
- Desarrollo de la gente: Aupemos y Desarrollemos a nuestra gente a través de nuestras vivencias y experiencias ya que no es sólo enviarlos a realizar cursos breves o workshops una o dos veces por año, es aplicar los conocimientos que obtenemos adaptándolo a nuestro entorno, por lo que debemos ser abierto a ser guías de nuestro personal.
- Mejorar del aprendizaje: Favorecer el aprendizaje, sin pérdidas de tiempo, y sin dejar las tareas habituales ni el lugar de trabajo, por lo que en muchas empresas en horas de descansos promueven círculos de lecturas, r o a través de charlas informativas del personal semanalmente.
- Mejora de las relaciones: El acto de realizar una pregunta poderosa, agrega valor. Si las preguntas se hacen con intención de ayudar a otros a crecer y mejorar, se transmiten implícitamente un mensaje: “me importas”.
- Mejora de la calidad de vida en el trabajo: El empleo efectivo por parte de los managers que se desarrollan en técnicas de transmisión de ideas va en función del desarrollo de su gente, esto requiere de ellos una mayor consciencia en las respuestas que dan a cada una de las circunstancias que se presentan en el ámbito laboral. El respeto de valores tales como la humildad, la autenticidad, la responsabilidad, la colaboración, la confianza, produce un impacto directo en el bienestar que las personas comienzan a experimentar al perseguir sus objetivos de trabajo.
- Más creatividad: El ambiente de fomentar el aprendizaje y el descubrimiento de alternativas creativas para producir mayor efectividad redunda en el crecimiento de la organizacion. La actitud de aprendizaje y diálogo, posibilita una emocionalidad de entusiasmo creativo, en lugar del miedo al ridículo, a la burla o a la descalificación.
- Mejor uso de habilidades y recursos: Debemos estar a favor del aprendizaje en la responsabilidad e integridad incondicional, promoviéndose a través de los que valoran los comportamientos de quienes persiguen sus objetivos de mejora utilizando todos los recursos disponibles, poniendo en acción el máximo de sus habilidades, respetando sus valores.
- Respuestas más rápidas y efectivas a situaciones de emergencia: En una atmósfera en la cual las personas son valoradas por su capacidad de aprender, impera la iniciativa, y al encontrarse ante un imprevisto o una emergencia la gente toma acción y riesgos incluso antes de que sus jefes, alejados del lugar donde ocurren dichas situaciones, les digan qué hacer. En una cultura donde impera el miedo a ser castigado ante el error, nadie se mueve sin la aprobación o el pedido explícito de su jefe.
- Mayor flexibilidad y adaptabilidad al cambio: La esencia misma de los líderes de área está comprometida en el espíritu de cambio y responsabilidad. Hacer lo mismo que hice hasta ahora no resulta una estrategia efectiva para mejorar. Cada vez es más evidente que la flexibilidad y la resiliencia (capacidad que posee un individuo frente a las adversidades, para mantenerse en pie de lucha, con dosis de perseverancia, tenacidad, actitud positiva y acciones, que permiten avanzar en contra de la corriente y superarlas) constituyen factores de supervivencia organizacional.
Debemos motivar y auto motivarnos a:
- Aprender a resolver los problemas
- Mejorar la gestión y las habilidades interpersonales.
- Mejorar relación con los compañeros del trabajo.
- Mayor conciencia de sí mismo.
- Mejorar establecimiento de metas.
- Aumento de la confianza.
- Mejorar de la calidad de vida.
- Mejorar las habilidades de comunicación.
- Mejorar de la salud o condición física.
- Mejorar relaciones familiares nos da paz laboral.
- Aprender cómo identificar y actuar sobre las necesidades de desarrollo.
- Ser más eficaz, asertivo en el trato con la gente.
- Aprender a tener un impacto positivo en el rendimiento.
- Mejorar la capacidad de ver las nuevas perspectivas.
- Adquirir nuevas habilidades y capacidades.
- Desarrollar una mayor adaptabilidad a los cambios.
- Más equilibrio vital.
- Bajar los niveles de estrés.
Frases:
Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber. – Albert Einstein
Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede. – Edward Benjamin Britten
Una inversión en conocimiento paga el mejor interés. – Benjamin Franklin
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