Un sarcástico chiste chino del genio que se rehusaba a complacer a su amo cuando le pidió que le hiciera un puente desde América hasta Hawái argumentando el colosal esfuerzo de ingeniería que esta petición requería y el amo confundido decide cambiar el deseo solicitando entonces entender el silencio de las personas y el genio frustrado le dice: está bien de cuantos canales quieres el puente.
El silencio es la mejor demostración de que es imposible no comunicar, el mismo puede ser indiferencia (No mereces mi atención), lo cual en términos coloquiales significa desprecio, soberbia, no estas a mi nivel, aceptación, no tengo base para rebatir tu opinión.
Lo interesante del silencio es como puede ser interpretado.
El estruendo de tu silencio no me deja escucharte (Poema Oriental).
El silencio es un síntomas que se convierten en serios problemas de salud en determinados grupos sometidos a grandes presiones y estrés laboral: Se sienten ‘quemados’ por dentro”.
En ocasiones al someternos a un alto estrés según estudios 1, nos vemos a tomar decisiones en fracciones de segundos somos vulnerables a dejarnos llevar por nuestro estereotipo y prejuicios, incluso por aquellos en los que no necesariamente creemos ni respaldamos, por lo que estamos más propenso a cometer más errores. En ocasiones el colocarnos en altos niveles de estrés nos predisponemos a nuestro entorno y nos cegamos, sobre todo cuando nos falta tiempo
El mantener el silencio nos acelera los niveles de estrés laboral y es poco probable que los afectados por el síndrome del silencio lo comuniquen por miedo a perder su puesto de trabajo el cual es su único ingreso económico, por miedo hacer el ridículo.
La prevención en los síndromes organizacionales es bastante importante y decisiva haciéndole frente en las fases iniciales que cuando ya esté sembrada en las personas. A veces nosotros no nos damos cuenta de que sufrimos de este síndrome y son los demás que se dan cuenta por nuestros cambios de actitudes. En la mayoría de las profesiones es inevitable el estrés y esto supone un riesgo para nosotros.
Lo primordial es estar consciente de esto, saber de nuestros conocimientos, nuestras limitantes, y pedir ayuda cuando nos sintamos desbordados, no esperar que otros actúen por nosotros.
¿ QUÉ DEBERIAMOS HACER CUANDO NOS SENTIMOS DESBORDADOS?
-Detenerse y hacer unas cuantas respiraciones profundas.
-Admitir que nos sentimos desbordados. El reconocimiento de nuestros sentimientos es un paso importante para enfrentarnos a ellos.
-Mantener un sentido de la perspectiva. Si hemos vivido esta situación anteriormente y hemos sobrevivido, esta vez también.
-Hacer una lista mental de las tareas y cuidados y colocarlas en orden de prioridad, teniendo en cuenta las más urgentes.
-Completar una tarea cada vez, intentando pensar únicamente en la que estamos realizando en ese momento, pensar en todo lo demás roba tiempo y energía que necesitaremos para la tarea que tenemos entre manos. Si surge una nueva, la colocaremos por orden de prioridad. Un signo de profesionalidad es la flexibilidad. -Planificar con antelación para ahorrar tiempo. No hay que subestimar el valor de tomar rutinariamente ciertas precauciones. Hay que comprobar nuestros recursos para utilizarlos con eficiencia.
-Pedir ayuda a los compañeros o a la supervisora. Hay que admitir que muchas veces no podemos hacer las cosas solas. Tenemos que aprender a pedir ayuda.
CONSEJOS ÚTILES PARA LA VIDA PROFESIONAL
-Establecer objetivos realistas. Intentar hacer más de lo que humanamente se puede nos empujará más allá de nuestros límites y creará una estres innecesario. Debemos dejar atrás objetivos idealistas y acercarnos al mundo real teniendo en cuenta nuestra capacidad y limitaciones.
-Mantener una expectativa realista de las relaciones que se tienen en el trabajo
-No hay nadie perfecto, incluyéndose uno mismo. Siempre hay riesgo de conflictos, hay que aceptar las faltas de las otras personas y hay que ser más amable con uno mismo.
-Practicar la asertividad, aprender a decir “no”. Esta es una de las cosas más difíciles, ya que todo el mundo espera mucho de nosotros y nosotros intentamos satisfacer las expectaciones de todos ellos. Decir no con educación y con una buena razón, no tiene que hacernos sentir culpables, ni hará que los demás se alejen de nosotros.
-Hacer pausas y tomar descansos regulares. Unos cuantos minutos de relajación con una taza de café, pueden hacer sentirnos mejor y dar fuerza para enfrentarnos al trabajo. Tomarse un día libre o unas pequeñas vacaciones extra pueden servir para regenerarnos. Todo el mundo tiene un límite para la cantidad de estres que puede tolerar y no por eso nos tenemos que sentir culpables.
-Salir del aburrimiento y la rutina. Buscar nuevos desafíos e intentar huir de la rutina siempre es útil. Hacer las cosas de manera diferente proporciona una mayor libertad personal y autonomía. -Continuar con la formación para mantenerse al día con los nuevos adelantos en la profesión.
-Tomar las cosas con más distancia. Establecer una “rutina de descompresión”. Participar en alguna actividad después del trabajo, tomarse una bebida en una cafetería, practicar algo de ejercicio, incluso ir caminando hasta casa si fuese posible, ayudará a olvidarse del trabajo y a relajarse, para no descargar la tensión con la familia y los amigos.
-Conocerse a sí mismo. Analizar las propias reacciones y reflexionar sobre el porqué de ellas es importante. El autoanálisis debe ser constructivo, aprender de nuestros errores no significa una autocondena sino un paso hacia el crecimiento personal. Es esencial acentuar nuestros aspectos positivos, pensar de vez en cuenta en nuestros éxitos y gratificaciones personales que obtenemos con nuestro trabajo, puede contrapesar las frustraciones y fracasos.
-Aprender a relajarse y a descansar. Muchos síntomas del Burn-Out son psicosomáticos. Aprender a relajarse físicamente y mentalmente puede ser de gran ayuda. Para eliminar los síntomas no sólo es necesaria la relajación sino identificarlos y tratarlos. Hay muchas técnicas como la respiración abdominal, el automasaje que puede contribuir a eliminar la tensión muscular, y la relajación progresiva que puede favorecer el sueño y disminuir los niveles de ansiedad.
-Cambiar de trabajo. Si se ha tratado de manera constructiva el hacer frente al estres que le produce el trabajo sin éxito, ésta es la última alternativa. Es una decisión que hay que meditar muy bien.
COMPAÑERISMO Y LA SOLIDARIDAD EN EL TRABAJO
En situaciones de agotamiento, la familia es el sistema de apoyo natural, el grupo primario, pero casi siempre es más útil la ayuda de los propios compañeros de trabajo, ya que ellos cuentan con experiencias similares.Las colegas pueden ayudar a disminuir la tensión emocional y orientarnos a afrontar la situación desde otra perspectiva más eficaz.
¿ CÓMO PODEMOS AYUDAR A LOS COMPAÑEROS QUE ESTÁN EN ESTA SITUACIÓN?
Estableciendo una relación de apoyo, tanto emocional ( “contar las penas”) como físico (asisitiéndolos en el trabajo estresante), como ayudando a salir de una situación difícil.
Poniéndonos en el mismo nivel de la otra persona, escuchándole activamente, haciéndole preguntas. Esto puede ayudarle a expresar los sentimientos y preocupaciones y a ver la situación desde otra perspectiva.
Aceptando lo que la persona tiene que decir sin emitir juicios de valor, que exprese sus frustraciones y sentimientos, dejando que la actitud optimista salga por sí sola.
Dar ánimos y reconocer a los demás el trabajo bien hecho, ya que es una buena costumbre que se debe fomentar y que ayudará a crear un ambiente de compañerismo y solidaridad.
GRUPOS DE APOYO
Existen otras opciones a la hora de obtener ayuda cuando una persona se encuentra “quemada”, estos son los grupos de apoyo. La mayoría están dirigidos por un especialista en Salud Mental, que guían al grupo en sus discusiones relacionadas con las inquietudes suscitadas en el trabajo.
Estos grupos se basan en la sinergia (personas en la misma situación), proporcionando sensaciones como la de ser aceptado, valorado, comprendido, estimado, así como la sensación de pertenencia. También ayudan a poseer una identidad social y constituyen una fuente de información, de servicios y de ayuda material.
Actitudes para controlar el estres
-Conocer los propios límites y respetarlos.
-No pretender resolver todos los temas pendientes en un solo día.
-Proyectar el futuro sin problemas o situaciones difíciles.
-Procurar tener pensamientos positivos y optimistas.
-Relativizar el poder del dinero. No siempre el dinero alimenta el espíritu.
-Considerar una actitud agradecida, que relaja y mejora la predisposición.
-Demostrar agradecimiento a otras personas.
-Buscar claridad en las palabras y coherencia en los hechos.
-Hablar con la verdad.
1 Estudios Realizados por el Psicólogo Payne y escrito en el libro Inteligencia Intuitiva de Malcolm Gladwel.
Comentarios
Publicar un comentario