Todo deportista o artista conoce la importancia de ensayar y entrenar. Quienes integran equipos de fútbol, orquestas, tenistas, ballet, etc. Entrenan muchas horas antes de realizar su actividad concreta. Esto les permite lograr mejores resultados que si se presentaran sin entrenamiento previo y, muchas veces, estos resultados muestran su excelencia y plenitud. Es curioso que en el mundo empresarial y profesional no nos demos tiempo ni espacio para entrenarnos. Tampoco en nuestra vida personal. No es porque el mundo empresarial sea más competitivo que el deportivo, ni porque en nuestra vida personal no tengamos tiempo... es simplemente una cuestión cultural. El problema es que esta cultura de acción sin entrenamiento nos lleva a altos grados de mediocridad, inefectividad y malestar. Salimos al ruedo con una educación deficiente, ya sea con conocimientos mínimos o con una especialización profesional, pero sin entrenamiento previo y una gran falta de formación en temas ese
No Asesoramos, te apoyamos en el día a día de tu empresa