Fallar en un emprendimiento, no cumplir lo que tanto deseas o alcanzar alguna meta puede ser frustrante, pero también es una fuente de grandes aprendizajes, el vivir momentos difíciles por falta de motivación, experiencia o formación, por diferencias con tu superior o con tus socios por diferentes puntos de vistas es una oportunidad que debemos ver para aprender, planificar, rodearnos de personas calificada, debemos ser creativos y humildes para reconocer los retos y superarlos con éxito.
Muchas veces el hecho de emprender una idea sin motivación puede convertirse en un obstáculo para alcanzar lo que visionamos, cuando no se tiene la dosificación de ilusión o sueño necesario para terminar la iniciativa concebida.
Al emprender un nuevo reto después de haber descubierto la oportunidad se deben tener ganas de trabajar, constancia, dedicación, planificación, no desvanecer cuando las cosas se ponen duras es creer ferialmente en que el negocio va a tener éxito.
El autentico interés o el gusto por un tipo de negocio o producto es un ingrediente importante que es capaz de vencer la barrera del motivo sin motivación, es decir, debemos activar nuestro espíritu de lucha, buscar nuestra auto motivación este es el motor interior que nos impulsa hacia lo que queremos. La motivación personal es la base esencial para conseguir lo que deseamos. Al estar motivados, actuamos y nos movemos por una petición interna que nos hace innovar, inventar oportunidades y estar atento a lo nuevo. La motivación personal nos lleva a experimentar y a vivir la vida de manera real aprendiendo a dirigir el poder personal transformando el presente y el futuro.
La auto motivación nos lleva al autoconocimiento de nosotros ya que es indispensable saber que nos motiva, que es lo que queremos realmente, al no conocernos como podremos buscar nuestra felicidad, bienestar o emprender nuevas ideas.
Así que más allá del interés de la actividad que se desea desarrollar como un negocio el fracaso puede acechar al emprendedor que no cuenta con la formación o la experiencia requerida para asumir la labor de ser el dueño de su propio emprendimiento, por lo que debe haber organización y planificación en este.
Detenerse un momento, mirar a nuestro alrededor como si nunca lo hubiésemos vistos, sentir la novedad del primer día es avanzar, por lo que hay que dar el primer caso ya “Que quien quiere hacer algo encuentra el modo, quien no quiere hacerlo encuentra una excusa”.
Fábula de un sapo
Se realizó una competencia de Sapos. El objetivo era llegar a lo alto de una Montaña.
La expectativa fue tal, que se junto una gran multitud en las gradas. A las pocas horas de iniciada la competencia, los avances eran muy pobres, entonces la multitud creyó que nadie lograría alcanzar la cima, se comenzó a escuchar:
“¡Qué pena !
Esos sapos no lo van a conseguir … ¡no lo van a conseguir!…”
Muchos sapitos desistieron.
Había uno que seguía con el mismo empeño del principio y continuaba subiendo en busca de la cima.
La multitud continuaba gritando :
“¡Qué pena !
Tampoco ese sapo lo va a conseguir … ¡no lo va a conseguir…!”
Muchos sapitos volteaban a ver las gradas, luego al objetivo y se daban por vencidos, pero había un sapito que seguía y seguía tranquilo con igual fuerza.
Pasaron horas de competencia, casi todos desistieron, pero ese sapito, siguió y pudo llegar a la cima con todo su esfuerzo.
Todos los que se habían dado por vencidos quisieron saber la CLAVE. Al acercarse a felicitarlo y preguntarle cómo había conseguido llegar a la cima. Descubrieron que… ¡era sordo!
¡No permitas que comentarios y hábitos negativos derrumben la esperanza de tu corazón!
Recuerda siempre el poder que tienen las palabras que escuchas o actitudes que te rodean. Para bien y para mal. Preocúpate por ser siempre POSITIVO.
Moraleja: ¡Oídos sordos cuando alguien te diga que no
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